Mis lectores saben que de vez en cuando traigo información de coroneles que por alguna razón especial creo merecen un lugar en la memoria colectiva de sus paisanos. Hoy quiero evocar en la persona de Indalecio López a todo el colectivo de coroneles que, con algún mando en plaza durante el periodo de control republicano de la guerra civil de 1936, consiguieron que ésta fuera menos guerra y menos incivil en La Coronada. Como digo, me centraré en Indalecio, cuyo proceder coincidió en lo fundamental con el de los demás dirigentes, si bien, cada uno tuvo, obviamente, su propia individualidad.
Nace Indalecio López González en La Coronada el 26/10/1883 (hoy, 137 aniversario del nacimiento). De pequeño aprovecha las enseñanzas que le ofrece la escuela de su pueblo y más tarde aprende el oficio de carpintero de carros y aperos de labranza, su profesión.
De adulto pondría su talento y voluntad al servicio de los demás en años de dificultades económicas y en las tristes circunstancias del enfrentamiento bélico.
Dirigente de la sociedad obrera La Razón, integrada en la UGT, representará a sus asociados en negociaciones con los latifundistas del municipio a fin de buscar empleo a los jornaleros y yunteros.
Antiguo militante socialista, funda con varios compañeros la sección local de su partido en La Coronada, de la que sería presidente.
De julio del 36 al mismo mes del 38 (periodo republicano de la contienda) actúa al unísono con su hermano José (Farruco) y alcaldes, apoyándoles en los asuntos de gobierno, especialmente abastos, orden público, convivencia (potencialmente agravada por los numerosos refugiados)…, objetivos que consiguieron.
Indalecio llegó a ser considerado uno de los hombres que llevaron el peso de la gobernanza local.
Tras la guerra, sufre cierto decaimiento anímico, propio del vencido, al tiempo que es blanco de algunas vejaciones, lo que le provocó la muerte de pena más que de enfermedad, año 1941.
[No dispongo de su retrato. Foto del homenaje promovido en 1996 por la asociación vecinal Aldehuela a todos los regidores, con presencia de descendientes de los mismos y un refugiado, entre otros].
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