En primer plano, poza donde han lavado ropa las mujeres coronelas desde tiempo inmemorial hasta la llegada del agua corriente y las lavadoras, avanzado el S. XX (las magaceleñas no solían sobrepasar la vía del tren para faenas de colada).
Al fondo, ruinas del molino harinero que funcionó, con agua del Molar, hasta comienzos de los pasados años sesenta y al que concurrían principalmente vecinos de Magacela y La Coronada.